miércoles, 12 de abril de 2017

Los deportados a Villacisneros tras el fracaso del golpe de estado de Sanjurjo en 1932.

Carta dirigida al Comandante Julio Ortega Tercero, deportado en Villa Cisneros.


Tras el fracaso de la Sanjurjada, los implicados son deportados a Villa Cisneros.

Villa Cisneros fue la capital de la región de Rio de Oro en el Sahara, fundamentalmente una ciudad militar localizada en una península y rodeada por el mar y el desierto. Por su alejamiento de la península y la dificultad de huida  fue utilizada para deportar a presos políticos.  Los primeros deportados fueron 150 anarquistas  (entre ellos Durruti y Ascaso, aunque estos estuvieron poco tiempo al ser traslados a Fuerteventura). El resto fueron repatriados en septiembre de 1932. Tras el fracaso del golpe de estado de Sanjurjo de agosto de 1932, fueron deportados a Villa Cisneros 161 implicados (aunque no Sanjurjo, condenado a muerte y luego exiliado en Portugal). Entre los deportados 41 civiles y el resto militares de alto rango (coroneles, tenientes coroneles y otros oficiales). Durante su estancia recibieron un trato mucho mejor que el ofrecido a los anarquistas, cosa lógica, tratándose de compañeros de armas (y algunos de promoción) entre  deportados y sus guardianes. Además podían moverse libremente dentro de la ciudad y sólo debían estar presentes en los pases de lista, podían pescar, bañarse en el mar, organizar actividades, tener criados ,etc. Ante los rumores de su repatriación a la península para ser juzgados, y temiendo por su destino , se organizó una fuga. El 31 de diciembre de 1932 aprovechando la ausencia del buque cañonero de vigilancia se acercó a la costa un buque pesquero francés, que ante la pasividad de las autoridades, recogió a 29 deportados que huyeron y acabaron recalando en Portugal tras algunos días de viaje, sin que se organizara una persecución organizada. A pesar de la fuga,  las condiciones de vida no cambiaron mucho y sólo se produjo el relevo del gobernador, dándose el caso de que el nuevo gobernador había estado a las órdenes de alguno de los deportados, lo que ocasionaba situaciones tensas entre la camaradería militar y la legalidad republicana.
Tras el inicio de la Guerra Civil llegaría otra tanda de prisioneros, en esta ocasión republicanos detenidos en Canarias. 

Edición del ABC del 18-12-1932 con la lista de todos los deportados.

Carta remitida a Alfonso Martos Zabálburu deportado en Villa Cisneros.

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